

En "La novia cadáver" hay una escena que me hizo saltar, literalmente, de la butaca (Raquel lo sabe, que estaba a mi lado) de la emoción. Los muertos salen de sus tumbas y atemorizan a un pueblecito entero que huye para intentar salvarse. De repente un espeluznante esqueleto podrido acorrala a unos padres con su hijo que se acurrucan en una esquina del pueblo mientras el zombie avanza. Entonces el hijo mira fijamente al muerto viviente, se acerca lentamente hacia él (ante el asombro de los padres) y grita "¡¡¡ abuelo !!!" mientras abraza al esqueleto que había salido de la tumba del cementerio del pueblo. Ufffff, qué escena, qué humor más macabro, qué maravilla, qué genialidad...
Hace un año mi familia me regaló el muñeco de mi mismo nombre y lo coloqué al lado de las películas de Tim Burton que más me gustan, entre las que se encuentran Charlie y la Fábrica de Chocolate y Bitelchús (películas que me regaló Raquel dándome una alegría que me durará hasta después de muertooooooo... uuuuuuhhuuuuu... basta!)
0 Comentarios