Espigado y afable. Como buen cantautor, Rafa Pons (Barcelona, 1978) es un hombre pegado a una guitarra acústica. Con ella ha tocado por media España, mínimo dos veces por semana durante los últimos dos años.
Un recorrido por pequeñas salas que ha dado como fruto un considerable público fijo. Con una relación tan estrecha que el título de su primer trabajo, Mal te veo, es el irónico grito de ánimo que le lanzan sus fans en los conciertos.
"Además, esa frase se repite. Es del estribillo de Rafita Perestroika y también sale en Un poco idiota. Me gustó la idea de usar un mal augurio para bautizar un disco debut", explica divertido. Pons habla deprisa, tal vez como antídoto para su timidez, y rehace las frases como si estuviera componiendo una canción.
Y es que a pesar de ser un novato en lo que a discografía se refiere, no le falta bagaje. Fundamentalista de Bruce Springsteen hasta los 14 años, Pons descubrió la música en español de Sabina, Extremoduro, Fito, El último de la fila o Quique González -parte de sus referencias musicales-. Licenciado en Derecho, con un master en Resolución Alternativa de Conflictos "a falta de un trabajo", empezó en la música hace años como cabeza visible de la banda Mil dudas.
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