Luis Ramiro lleva tiempo encima de los escenarios madrileños, viviendo en el circuito en el que sueñan los jóvenes de una nueva generación de cantautores. Con 12 canciones elegidas entre 140 temas (“La selección ha sido muy complicada, queríamos que fueran diferentes, imprescindibles”, dice), el 13 de marzo publica su primer álbum, Castigado en el cielo, un trabajo que se separa del tópico por su aceptación sin prejuicios de los cánones del pop contemporáneo. “Soy un cantautor que recojo lo clásico de mis referencias musicales (Sabina, Serrat...) y lo mezclo con influencias de Radiohead, Björk y grupos ingleses. Quiero estar abierto a sonidos distintos”, afirma Luis Ramiro, madrileño de 30 años nacido en el barrio de San Cristóbal de los Ángeles. Para conseguirlo, se ha unido a Vincent Huma, guitarrista de Jorge Drexler que debuta como productor en Castigado en el cielo. “Queríamos algo original, ni cantautor ni rock. Una mezcla extraña que Vincent entiende perfectamente”.
Castigado en el cielo es un disco abierto y plurimusical que comienza con Perfecta, una magnífica y heterodoxa canción de amor que abre una puerta para adentrarse en la música peculiar de Luis Ramiro. Koboy habla de la soledad sin dramatismos con aire folkie; Flor de invernadero es más dura e insólita; Ahora se acerca a planteamientos más latinos; Miguelito adopta cierto aire retro; 4 estaciones planea por la nostalgia; Cuerpos a la deriva recoge la tensión del pop rock contemporáneo; La sirena recorre diferentes ambientes musicales para contar amores imposibles; Descafeinado mezcla rap, rock y funk con Lichis (La Cabra Mecánica) colaborando; Humano es la canción más rompedora del álbum; Anclado es la melancolía de una despedida envuelta en sonidos acústicos y Castigado cierra el álbum dando sentido al título y cerrando el círculo con Luis Ramiro en soledad, con la guitarra acústica.
Castigado en el cielo es, al mismo tiempo, un álbum de inicio y de madurez, como a veces sucede en grandes artistas que dejaron atrás la adolescencia. Luis Ramiro comenzó a tocar el bajo a los 20 años y la guitarra a los 23. Se ha pateado todos los locales madrileños, ha ganado diversos premios como el Certamen de Jóvenes Creadores de la Comunidad de Madrid, ha representado a España en la Bienal de Música de Nápoles, ha participado en los álbumes recopilatorios Libertad 8 y Cantautores de Lavapiés... Son muchos años de música hasta llegar a Castigado en el cielo, un disco que enseña un artista diferente en la escena española y que lo presenta en directo el 29 de marzo en la sala Galileo Galilei. Como en casa.
0 Comentarios