Rosana se negaba a que una foto suya apareciera en la portada de su primer disco. Su timidez era tanta que no quería que se conociera su rostro. Le entregó a la diseñadora una imagen de sus manos y sus pies y pensó que con eso bastaba. Todavía no se creía que iba a grabar un disco. Aún hoy le cuesta creer que de ese disco se vendieron 900.000 copias. Han pasado 10 años, tiene ahora seis producciones, decenas de premios y casi todas las páginas del pasaporte selladas. Este mes edita De casa a Las Ventas: tres discos con versiones de sus primeras canciones y seis temas nuevos, además un DVD y un libro con fotos y letras.
Rosana sonríe todo el tiempo. Su rostro está enmarcado por rizos alborotados. Sus brazos están envueltos en pulseras de colores y su cuello adornado con una colección de collares de lazo. Lleva una sandalia negra y la otra blanca, una camiseta de algodón, y la cara limpia de maquillaje.
A sus 43 años, no tiene muy claro cómo llegó a la música. Sólo sabe que a los cinco le regalaron una guitarra sin que la pidiera y que de ahí en adelante todo fue experimentar con ella; sus juguetes se convirtieron en instrumentos musicales. Nadie en su familia es artista, pero su casa siempre estuvo llena de música. Sus siete hermanos mayores escuchaban cada uno un estilo diferente; así, de una habitación a otra pasaba de dulcísimos violines a un ensordecedor heavy metal
A sus 43 años, no tiene muy claro cómo llegó a la música. Sólo sabe que a los cinco le regalaron una guitarra sin que la pidiera y que de ahí en adelante todo fue experimentar con ella; sus juguetes se convirtieron en instrumentos musicales. Nadie en su familia es artista, pero su casa siempre estuvo llena de música. Sus siete hermanos mayores escuchaban cada uno un estilo diferente; así, de una habitación a otra pasaba de dulcísimos violines a un ensordecedor heavy metal
Pregunta. El camino de casa a Las Ventas fue muy corto para usted. Llegó a llenar el recinto con un solo disco grabado. ¿Tomó un atajo?
Respuesta. Fue como si en el colegio me enseñaran la teoría de la relatividad sin antes haber aprendido los colores. Llené Las Ventas en menos de un año. Recuerdo que el día que salió el disco, a la una de la tarde ya se había agotado. Ese éxito me descolocó. Es diferente cuando un artista que lleva toda una trayectoria agota un disco en un solo día, pero cuando pasa con un primer disco, es muy fuerte. A mí, en verdad, no me hubiera importado que todo hubiera sido más lento, que lo hubiese conseguido en más tiempo.
Respuesta. Fue como si en el colegio me enseñaran la teoría de la relatividad sin antes haber aprendido los colores. Llené Las Ventas en menos de un año. Recuerdo que el día que salió el disco, a la una de la tarde ya se había agotado. Ese éxito me descolocó. Es diferente cuando un artista que lleva toda una trayectoria agota un disco en un solo día, pero cuando pasa con un primer disco, es muy fuerte. A mí, en verdad, no me hubiera importado que todo hubiera sido más lento, que lo hubiese conseguido en más tiempo.
0 Comentarios