Hacía 4 años que Víctor Manuel no publicaba un disco en solitario con nuevas canciones4. El 5 de febrero de 2008 se publica No hay nada mejor que escribir una canción, con 12 temas inéditos que es la continuación de una carrera que ronda los 30 álbumes y que comenzó en 1966 con los primeros singles.
Cada tema de No hay nada mejor que escribir una canción es un mundo que Víctor Manuel desvela a través de sus letras y sus comentarios. Entre ellas Ahora que ya no se escriben cartas (“La penúltima canción de amor”, dice), Cada día sale el sol (“Si saliera para todos viviríamos mejor”), Cómo voy a olvidarme (“No se acaba el camino y aún estamos vivos”), Deja que te cuide (“Está dedicada a un amigo que tiene un hijo con fibrosis quística”, recalca Víctor Manuel), Donde da la vuelta al aire (“No hay nada mejor que escribir una canción con amigos a tu alrededor”), Ella sólo supo dejarse querer (“Los amores perros no saben querer; los amores ciegos creen lo que no ven”), Mujeres (“Mujeres que llegáis a un tiempo nuevo, para las que el futuro es igualdad”), Pobre quien no tenga perro (“Pobre quien no tiene hombro en que apoyarse si de pronto siente que le falta el aire”), Primavera es cuando llega abril (“[...] Para un legionario y un guardia civil”), Qué me importa la luna (“Sólo tengo la Tierra y la voy a cuidar; es mi casa, mi aire, es mi agua, mi pan”), Yo que he sido tan feliz (“No hay más dolor que el que duele y no se permite poder elegir”)...

Con arreglos y producción de David San José (que también se encarga de piano, teclados y coros), en No hay nada mejor que escribir una canción aparecen músicos como Arturo García y Ángel Crespo a las baterías; Fernando Anguita al contrabajo; Javier Sáiz al bajo; Ovidio López y Borja Fernández-Serrano a las guitarras; Amado Zulueta a la percusión; Andreas Prittwitz y Santi Ibarretxe a los vientos; Hevia a la gaita y flauta; Ana Belén, Marina San José, Lúa Ríos a los coros...