Al mirar la cara de Miguel Ríos comprendí lo que era la felicidad. La felicidad, al menos para un artista, es tener el cariño de tus compañeros, y por supuesto el cariño del público. Pero son muchos los que tienen el aplauso del público y después sufren las críticas y cuchicheos a sus espaldas de sus compañeros. De Miguel Ríos nadie dice nada malo, porque todo el mundo le quiere. Toni Garrido, el presentador de la rueda de prensa, locutor de voz espectacular y admirador de Miguel Ríos, preguntó insistentemente a todos los artistas si tenían algo malo que decir de Miguel para que al día siguiente todas los programas carroñeros lo sacasen en televisión. Cuando insistió por cuarta vez Álvaro Urquijo se acercó al micrófono y un poco enfadado dijo algo así como que "¡cómo iban a decir algo malo de Miguel, si le acaban de grabar un disco-tributo!", y añadió que "no le importaba que la prensa no lo sacase en portada, pero que Miguel Ríos era un tipo cojonudo en todos los aspectos" (lo entrecomillo aunque no sean frases literales)
Rebeca Jiménez estaba emocionada de sentarse al lado de tantos ilustres compañeros y confesó que ella iba en pañales, literalmente, cuando escuchó a Miguel Ríos por primera vez. Y que ahora que "está en pañales, musicalmente hablando, sigue escuchando a Ríos con la misma pasión". En la foto superior junto a Álvaro Urquijo.La rueda de prensa comenzó sin Miguel Ríos en la mesa. Poco a poco se fueron sentando en sus respectivas sillas Loquillo, Carlos Tarque, Rubén de Pereza, Jesús Cifuentes de Celtas Cortos, Víctor Manuel, Ana Belén, Rosendo, Ramón Arroyo... y hablaron largo y tendido de su admiración por el cantante granadino.Cuando toda la prensa pensaba que Miguel ya no aparecería en la rueda de prensa - tal vez por "vergüenza", pensé yo - Toni Garrido pidió un fuerte aplauso para el homenajeado, que apareció por la parte de atrás de la sala entre todos los periodistas en pie y todos sus compañeros aplaudiendo.Cuando subió al estrado se hizo un silencio en toda la sala y Miguel comenzó a repartir elogios y palabras emocionadas hacia todos sus compañeros.Y para terminar todos los artistas se hicieron las fotos de rigor ante la prensa. Por cierto, el disco, con un formato sospechosamente parecido al del último disco de Luis Ramiro tiene unas canciones, en mi opinión, más afortunadas que otras. Voy a centrarme en las que a mi más me han gustado y las razones por las que lo pienso.
Carlos Tarque está perfecto en el papel rockero-baladista de la famosísima canción "Santa Lucía". Su voz está a la altura de la interpretación inolvidable de Miguel. Revólver consigue que "Toda a pulmón" parezca una de sus canciones. Excelente. Quique González canta desde sus entrañas "El ruido de fondo", una de las canciones menos conocidas de Miguel en este disco, pero que suena a la perfección en la voz del cantautor. Sabina parece haber escrito la letra de "Raquel es un burdel", aunque realmente la canción está compuesta por Miguel, y la producción de Pancho y compañía me vuelve a poner la carne de gallina con esa combinación de instrumentos y coros que convierten la canción en una perfecta balada rockera de cabaret. Atención a Javier Ruibal cantando "No mires hacia atrás". Fantástico. Y Víctor Manuel también hace suya "El blues de la soledad" aunque sin conseguir que nos olvidemos de la maravillosa voz de Miguel cantando este temazo compuesto por Sabina y Antonio García de Diego.
Carlos Tarque está perfecto en el papel rockero-baladista de la famosísima canción "Santa Lucía". Su voz está a la altura de la interpretación inolvidable de Miguel. Revólver consigue que "Toda a pulmón" parezca una de sus canciones. Excelente. Quique González canta desde sus entrañas "El ruido de fondo", una de las canciones menos conocidas de Miguel en este disco, pero que suena a la perfección en la voz del cantautor. Sabina parece haber escrito la letra de "Raquel es un burdel", aunque realmente la canción está compuesta por Miguel, y la producción de Pancho y compañía me vuelve a poner la carne de gallina con esa combinación de instrumentos y coros que convierten la canción en una perfecta balada rockera de cabaret. Atención a Javier Ruibal cantando "No mires hacia atrás". Fantástico. Y Víctor Manuel también hace suya "El blues de la soledad" aunque sin conseguir que nos olvidemos de la maravillosa voz de Miguel cantando este temazo compuesto por Sabina y Antonio García de Diego.
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