FOTOGRAFÍA DE ÁLVARO FERNÁNDEZ PRIETO
un tornado de arenas y de versos,
el eco de Celayas y de Oteros,
el ruido de infinitos universos.
Cuarenta años y tiene que llover
y arrastrar la mierda hasta el establo.
Si no tenemos nada que perder,
alcemos nuestras voces junto a Pablo.
Su barba es una selva de canciones,
sus manos las de un monje que levita,
su tierra bien tallada en un madero,
la ciencia no podrá sacarle clones,
benditas sus creaciones y bendita
la madre que parió a Pablo Guerrero.
sus manos las de un monje que levita,
su tierra bien tallada en un madero,
la ciencia no podrá sacarle clones,
benditas sus creaciones y bendita
la madre que parió a Pablo Guerrero.
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