Vico se llama y se apellida como yo. No es que hayamos renunciado a ser "Rodríguez", pero Vico y Alfaro somos nosotros también. No sé si se entiende. Le hice unas preguntitas para conocerle mejor y animaros a ir a verle a la Sala Ancora el próximo sábado.
-En tu canción “Víctor” cantas que “El mundo está lleno de personas con sueños”… Vico, ¿tu eres de los que has cumplido los tuyos?
Lo cierto es que no. No creo haber cumplido mis sueños e incluso muchas veces me pregunto cuáles son. Pero no me incomoda no conocerles, así cuando los cumplo la satisfacción es doble.
-Por cierto, en tus últimos 2 vídeos y el cartel de este concierto, hay niños por doquier… ¿eres de los que piensas que la patria es la infancia?
Últimamente me recreo mucho en la nostalgia. Me gusta mirar a los ojos del niño que era con cinco años, y observar lo que hacía y decía. He tratado de buscar la inocencia que tenía en esas fotos y vídeos, pero es demasiado perfecta para que ahora sea natural. Es una faceta más. El año que viene igual me da por pensar en la vejez.
-Creo que estás trabajando también un disco instrumental… incluso hemos podido escuchar una canción hecha tan solo con tu voz… ¿cómo va ese proyecto?
Es el trabajo que más ilusión me hace. Me he divertido mucho componiendo y grabándolo. Es un poco raro y creo que costará comprenderlo, pero estoy muy estimulado. No dejará indiferente. Lo sacaré en enero junto con otro disco de canciones instrumental.
-Has cantado con Andrés Suárez, con El niño de la Hipoteca, con Kutxi Romero, ¿con quién te gustaría colaborar en un futuro? ¿Quiénes son tus referentes?
Disfruto compartiendo mi música con personas a las que admiro. Normalmente es algo que surge de un modo natural, aunque en algún caso se ha dado porque la canción lo pedía.
Voy a decir Franco Battiato, John Zorn o Alejandro Sanz, por ejemplo.
-Y ya para terminar Vico, ¿qué nos vas a preparar para el sábado 17 en tu concierto en la Sala Ancora?
Pues será un concierto a trío. De estar por casa, íntimo y cercano, canciones sobre la alfombra. Dos guitarras, un piano y tres voces. La bellísima voz de Silvia, la guitarrra y la hipnótica voz de Víctor. Y yo.
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