¿QUÉ TIENEN EN COMÚN DALÍ Y MELENDI?

Que ambos hicieron un anuncio de chocolate.
Sí, sí, has leído bien.

Muchos años antes de que Melendi dijese aquello de "este es el chocolate que más me pone" con su acento barriobajero, el Divino Salvador Dalí (como le gustaba autodenominarse), con los ojos saliéndose de sus órbitas, gritaba mirando a cámara "Je suis fou! du chocolat Lanvin!" (estoy loco! del chocolate Lanvin!") No te pierdas el anuncio, es impresionante.
Desde que he estado en el Museo Dalí y en su propia casa de Port Lligat hace un par de semanas me he obsesionado de tal modo con Dalí que no paro de ver entrevistas suyas en Youtube, de observar sus cuadros en los libros que hay en mi casa y de releer los libros que Ian Gibson escribió sobre él. ¡Qué personaje!

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2 Comentarios

Adrià ha dicho que…
Creo que es la demostración práctica que entre el genio y la locura hay una línea muy fina…
Anónimo ha dicho que…
Me muero de ganas de ir a ese museo. Como tu dices, Dalí puede llegar a obsesionar, quiero empezar a leer "Diario de un genio" escrito por él mismo. Creo que la primera vez que vi el video con Soler Serrano fue en tu blog. El Divino era un genio.