Víctor – (...) es increíble lo que puede conseguir una canción... te habrán pasado centenares de cosas maravillosas con tu público ¿no?Rosana – es una pasada, muy bonitas, muy muy especiales...
V – si te digo que me recuerdes algunas, ¿hay algo emocionante? ... bueno claro, habrás tenido tantas anécdotas, ¿alguna que no se te borre de la cabeza?
R – he tenido muchas, pero hay algunas, una de las que menos se me borra es una familia que vino un día a un concierto, bueno… hay una que es muy graciosa, en un estadio enorme, la primera fila eran como 9 carritos de coche de niño, sentados con sus biberones y mirando el concierto pero ¡mirando el concierto! No creas, y me partí de risa cuando los vi, me tuve que reír y tuve que parar la música de la risa, si ustedes vieran la imagen que tierna y que bonita, me empecé a partir de risa. Paralelo a eso, una cosa muy emotiva que me pasó, es que se me acercó en un concierto una familia que tenia un hijo autista, y entonces me decían que nunca se comunicaba pero que cuando le ponían una canción mía entonces hablaba con la familia, que le ponían muchas veces mi música por eso.
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Esto es un fragmento de la entrevista que le hice el otro día a Rosana. Con ella estrenamos una nueva sección en Al caer el Sol, "Entrevistas musicales Al caer el Sol", un blog en el que transcribiremos las entrevistas que escuchamos en "Al caer el Sol" para que las puedan leer todos aquellos que no pueden escuchar el programa.
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Un abrazo!