Me gustaría hacer Al caer el Sol con vosotros... me explico. Me encantaría que dejáseis en los comentarios poesías escritas por vosotros o versos de algún autor reconocido (o no) que os emocionen (y me digáis por qué). Cada semana eligiré una (o dos) poesías y las leerá mi compañera Ana en el programa ¿qué os parece? ¿os animáis? Abrazos y ¡participad!
Me gustaría hacer Al caer el Sol con vosotros... me explico. Me encantaría que dejáseis en los comentarios poesías escritas por vosotros o versos de algún autor reconocido (o no) que os emocionen (y me digáis por qué). Cada semana eligiré una (o dos) poesías y las leerá mi compañera Ana en el programa ¿qué os parece? ¿os animáis? Abrazos y ¡participad!
14 Comentarios
Siempre hay dos historias,
de objetivos comunes
y desenlaces encontrados.
Nos la tatúan a fuego
los padres y los dineros
sin transiciones ni fugas.
Siempre habrá quien te lo niege
quien me trate de simplista
o de nostálgico.
Siempre hay dos historias
que por no confluir
no comparten ni tintero.
Sproket99 ¿es tuya la poesía? tiene un nosequé que me gusta! explícanos como nació, anda... si quieres, claro.
Sólo pensaba en los mundos encontrados de los que tienen dinero y los que no, ni más ni menos. Se me ocurrió después de leer a uno de los gurús del neoliberalismo que pululan por internet algo parecido a que los pobres de las sociedades occidentales lo son por no haber trabajado lo suficientemente duro o por la "facilidad" de vivir de las rentas del trabajo de los demás.
Y de ahí vino, simplemente, de la repugnancia que me produjo la gente que piensa así...
La historia es curiosa. En un concierto, no recuerdo en homenaje a qué, se la oi recitar a José Sacristán. No se de quien es, la verdad...
Me quedé con los dos últimos versos, que me parecieron buenísimos. Me tiré bastante tiempo buscando por Internet, ya que no se me ocurría otro sitio donde buscarla sin saber el autor. Y ahora haciendo otra intentona, la he encontrado.
No sufráis compadres, no me llevo nada
no pongáis alarmas en vuestras alcobas
ni llaméis al cabo que ronca en su almohada
ni sonéis alarmas que ésta no es la hora.
No sufráis compadres, no me llevo nada
Ahora que me marcho, camino flojito, de puntas...
y ando hacia el infinito...
No me llevo ni el puesto, ni el ruido, ni el sitio
esos son pretextos, nunca fueron mios!
no me llevo el pan, ni su trigo ni ningún tesoro,
NADA, ya os lo digo...
Si acaso se vienen o se van conmigo
recuerdos, quereres, palabras y amigos
algo de mis padres, muchos de sus años
de cuantos por mi hambre lucharon antaño!
y la mano al hombre de un desconocido
que acunó mi asombro con gesto querido.
No sufráis compadres, no me llevo nada.
Si no estoy, no os valgo.
Si no os doy, no os rento.
Si denuncio invento.
Y si voy,... no salgo.
Ya os conozco mucho y no quiero cuentas.
Ya casi ni escucho, ni lográis la afrenta.
Ya salí del circo que explotáis con vales
en fila de "a cinco" de hombres animales.
Ya tenéis mi nombre, mis huellas, mis cifras
todas cosas ellas que tomo "a rechifla".
No sufráis compadres, no me llevo nada
Aquí queda todo seriamente atado
las leyes, los dogmas y lo estipulado.
Yo me llevo un poco mi risa, mi pena
mi fama de loco y hasta mis cadenas.
Tan sólo en mi retina
la luna, las olas, aguas cristalinas
las estrellas todas, el frescor de un río
un olor de rosa !!!...
ME LLEVO LO MIO,
Y OS DEJO... LAS COSAS...
No se, a mi me parece un poesía bestial...
Un saludo envidioso (que lo de Isma me ha puesto los dientes largos... :) ).
No sufráis compadres, no me llevo nada
no pongáis alarmas en vuestras alcobas
ni llaméis al cabo que ronca en su almohada
ni sonéis alarmas que ésta no es la hora.
No sufráis compadres, no me llevo nada
Ahora que me marcho, camino flojito,
de puntas y ando hacia el infinito...
No me llevo ni el puesto, ni el ruido, ni el sitio
esos son pretextos, nunca fueron mios!
no me llevo el pan, ni su trigo
ni ningún tesoro, NADA, ya os lo digo...
Si acaso se vienen o se van conmigo
recuerdos, quereres, palabras y amigos
algo de mis padres, muchos de sus años
de cuantos por mi hambre lucharon antaño!
y la mano al hombro de un desconocido
que acunó mi asombro con gesto querido.
No sufráis compadres, no me llevo nada.
Si no estoy, no os valgo.
Si no os doy, no os rento.
Si denuncio invento.
Y si voy,... no salgo.
Ya os conozco mucho y no quiero cuentas.
Ya casi ni escucho, ni lográis la afrenta.
Ya salí del circo que explotáis con vales
en fila de "a cinco" de hombres animales.
Ya tenéis mi nombre, mis huellas, mis cifras
todas cosas ellas que tomo "a rechifla".
No sufráis compadres, no me llevo nada
Aquí queda todo seriamente atado
las leyes, los dogmas y lo estipulado.
Yo me llevo un poco mi risa, mi pena
mi fama de loco y hasta mis cadenas.
Tan sólo en mi retina la luna, las olas,
aguas cristalinas las estrellas todas,
el frescor de un río, un olor de rosa...
ME LLEVO LO MIO, Y OS DEJO... LAS COSAS...
Besos,
K
besos
SONRISA DE PRIMAVERA EN OTOÑO
Trota el otoño
a lomos del invierno,
por el aura
de tu sonrisa de primavera.
Crece el equilibrio,
gana el recreo,
y las noches
buscan el encuentro.
Se acelera el aire,
lloran las nubes tristes del cielo,
se enfada el mar,
sufren los sentimientos.
Y se muere un sueño,
y se exilia un beso,
y al mirarte a los ojos,
se puede olvidar todo esto.
-------------------------
Deseo estar contigo,
admirar tus ojos,
sentir que estoy vivo,
descubrir poco a poco
tus detalles perdidos,
que nadie conoce del todo,
que se quedan en el olvido.
Deseo que me muestres tu corazón
tus sentimientos,
que no distingan que somos dos,
ni nos derribe el más fuerte de los vientos.
Que tú seas yo
y yo tu mismo pensamiento,
que padezcamos el mismo dolor
y el más feliz de los momentos.
Deseo poseeerte
y que me poseas,
quererte
y que me quieras,
pido mucho posiblemente
pero espero que me lo concedas.
los cables eléctricos
paralizan la ciudad.
Va anocheciendo,
las luces húmedas
se encaraman a los edificios más altos.
Creo que perdí toda la tarde
mirando el vuelo de los pájaros.
(119)
Como aves migratorias
nosotros nos escapamos.
Hay pájaros que son cometas
atados de pies y manos.
Hay pájaros que son veletas,
condenados a un tejado,
que solo indican el rumbo
que nosotros no tomamos.
Estás lejos y al sur
allí no son las cuatro.
Recostado en tu silla
apoyado en la mesa del café
de tu cuarto
tirado en una cama
la tuya o la de alguien
que quisiera borrar
-estoy pensando en ti no en quienes buscan
a tu lado lo mismo que yo quiero-.
Estoy pensando en ti ya hace una hora
tal vez media
no sé.
Cuando la luz se acabe
sabré que son las nueve
estiraré la colcha
me pondré el traje negro
y me pasaré el peine.
Iré a cenar
es claro.
Pero en algún momento
me volveré a este cuarto
me tiraré en la cama
y entonces tu recuerdo
qué digo
mi deseo de verte
que me mires
tu presencia de hombre que me falta en la vida
se pondrán
como ahora te pones en la tarde
que ya es la noche
a ser
la sola única cosa
que me importa en el mundo.