¡VAYA PAR DE CANTAUTORES!

¡Vaya par de cantautores! ... ya lo sé, parece un título de los Hermanos Farrelly, pero es que el concierto de ayer nos volvió a demostrar que la poesía no tiene por que ser algo lento, tedioso y aburrido. Moncho Otero y Rafa Mora son unos revolucionarios de la canción de autor. Divertidos, amenos, simpáticos y además valientes. Digo "valientes" porque hay que serlo y mucho para cantar en un concierto versos de Gloria Fuertes, de Pablo Guerrero, de Jesús Hilario Tundidor o una poesía entrañable de una niña de 6 años. Ellos lo hacen. Y muy bien. Comenzaron interpretando una de mis canciones favoritas de Moncho Otero "Los hombres no supieron" y terminaron con esa canción que encandila a todo el que la escucha "Madrid, una ciudad fenomenal".
En la foto superior podemos ver dos perfiles de dos cantautores de dos generaciones muy distintas, que no solo comparten una nariz superlativa (Quevevedo dixit - ¡con cariño Marwan y Pablo!) sino también un gran talento en la música de autor. Los dos se dieron un enorme abrazo cuando se vieron. Se nota que se tienen cariño. Aunque claro, si hablamos de Pablo Guerrero y de "cariño", tengo que hablar de la absoluta adoración que Don Pablo tiene hacia Rafa Mora y Moncho Otero. Les miraba con una sonrisa perenne y con unos ojos muy abiertos cuando los dos cantautores versionaron "Busca la gente de mañana" o cuando musicaron un poema del último libro de Guerrero. Se quieren y se admiran. Y además es recíproco. ¡Y qué decir de la voz de Pablo Guerrero recitando sus poemas! teníais que ver a todo Libertad 8 totalmente callado, mirando y escuchando a un Pablo Guerrero susurrándole al micrófono sus versos tan intimistas, tan emocionantes... un lujazo.
Media hora antes del concierto, mientras corría por la calle Regueros para llegar a tiempo a Libertad 8, me tropecé (casi literalmente) con Conchita. Bueno, con Conchita y su perro. El perro, por cierto, casi me dio un lametazo en los morros mientras hablaba con la cantautora. Le dije que me iba a ver a Moncho Otero y Rafa Mora y un poco después allí apareció ella junto a Marwan.

Por cierto, que allí, en Libertad 8 no había un hueco libre. Me pareció un milagro maravilloso que un lunes por la noche se llenase Libertad para escuchar a dos cantautores inclasificables y a un poeta de voz rasgada y grave. Por cierto, como habéis visto en la foto superior, Ismael Serrano también se acercó al concierto. Ismael es un viejo amigo de Rafa Mora y Moncho Otero. Los tres comenzaron hace más de una década a abrirse un hueco en los locales de música de autor del Madrid de principios de los noventa. Por eso me encanta, que a pesar de los años, las giras y las distancias, cada vez que se ven siguen abrazándose y hablando como si se hubieran visto antes de ayer.

Fue una noche mágica, con muchas caras conocidas a las que quiero mandar un abrazo (Javier Rodríguez del Barrio, Belén, Antuán, Jara, Mamen...) y repleta de música y poesía. No se puede pedir más. Bueno sí. Qué se repita pronto.