Han sido muchos los niños o los jóvenes que escucharon por primera vez un verso de Miguel Hernández por boca de Joan Manuel Serrat. De aquella Elegía (a su amigo Ramón Sijé), a Menos tu vientre, las Nanas de la cebolla o Para la libertad han pasado casi 40 años. Pero hay poetas inagotables. Por eso, Serrat ha decidido hacer una segunda visita al armario de los versos hernandianos y ha parido un nuevo disco: Hijo de la luz y de la sombra.
También es verdad que no se le ocurría mejor idea para celebrar el centenario que comienza en 2010: componer para 13 poemas y una gira dedicada al artista muerto en 1942, con 32 años, en la cárcel de Alicante. Desapareció de este mundo tuberculoso, amargado, hambriento y con el puñal del fracaso en la frente.
Recuerda Serrat estos días cosas buenas. Cuando entusiasmado terminó su primer trabajo en 1972 y fue a enseñárselo a la viuda, Josefina Manresa. "Llegué a su casa con las canciones grabadas debajo del brazo y me dijo: '¿Cómo lo vamos a oír si no tengo tocadiscos?". El artista reaccionó como un cirujano: "No se preocupe usted, que ahora mismo bajo a una tienda, le compro uno y lo escuchamos juntos". Así fue como le presentó el disco. Era su segunda exploración en la obra de un poeta después de haberle dedicado un monográfico a Antonio Machado. Serrat encontró en Josefina Manresa a una mujer especial: "Era una señora dulce, que me transmitió mucho cariño. No había en ella ninguna aspereza, ni temor, ni desconfianza. Me mostró tanta gratitud que me sentía avergonzado".
Nada que ver con su experiencia de ahora. Sacar adelante su proyecto le ha costado bastante sudor y no menos de un desvelo. Desde el principio transmitió a los herederos lo que quería hacer. Se mostraron conformes. Lo compuso, lo grabó y cuando tenía el disco terminado, la lucha por editarlo ha sido un calvario. La sociedad Centenario Miguel Hernández, SL -que ahora representa a la familia- le planteaba unas condiciones imposibles de cumplir. Hasta que la semana pasada, llegaron a un acuerdo rápido después de varias maniobras dilatorias. Pero Serrat no quiere comentar nada sobre un asunto que pocos querían airear en los meses previos al centenario.
"Hablemos del disco...", invita el músico. "Evitemos asuntos desagradables". Pues del disco, que iba a aparecer este mes de noviembre y ha retrasado su lanzamiento por la negociación a cara de perro con los gestores del legado, dice Serrat que espera suene distinto al anterior: "Es diferente, pero me gustaría pensar que está a la altura". Son 13 poemas de diferentes épocas. "Hay creaciones de juventud como La palmera levantina, Ay del ay por el ay, El silbo del dale, Las abarcas desiertas o Tus cartas son un vino. También otros de la guerra: Canción del esposo soldado, El hambre o un homenaje que hizo a los brigadistas internacionales que he titulado simplemente Canción".
Lee todo el artículo de Jesús Ruiz Mantilla para El País aquí
2 Comentarios
Con que este lo consiga la mitad me vale, cosa que con las letrás que tendrá, está casi hecho.
En Manresa tengo un maravilloso amigo, Joan Baeza, del grupo ADS donde unimos la geografía y Serrat nos acompaña
Felicitaciones y mi abrazo
Verena