Carbonell es Brassens y Labordeta,
es un maño argentino afrancesado,
siempre lleva una jota en la maleta,
no ha sabido jamás estar parado.
Cantó en Libertad Ocho el otro día,
-no he visto un sesentón con tantas ganas-
tocaba la guitarra y parecía,
un crooner en vez de un cantamañanas.
Ha escrito un mamotreto de Sabina,
secuestró a "Mon amour" de alguna esquina,
me nombró su biógrafo oficial.
Sudó como Camacho la camisa,
le contagió al público su sonrisa,
juro que no exagero, fue tal cual.
4 Comentarios
Abrazos,,,,
Me invitó a cantar con él el otro día en Libertad y no pude asistir... que rabia me dio!
Un soneto a la altura de su talento, y del tuyo!
Que difunde a los vientos la cultura:
La canción de cantantes con su viola,
Que vendemos la voz más tolerable.
¿A qué esperan algunos mandamases
Para hacer de Alfarito un ministrable?
¿El soneto?, ¡joder es impagable