Desde la plaza de Alonso Martínez hasta la Calle Libertad, Raquel y yo nos encontramos con Fran de "Flores Raras" (que iba a un concierto de Paco Rabadán, mano derecha de Lorca) y con César Rodríguez (que estaba a punto de comenzar un concierto en el Búho Real). Madrid es un pañuelo. La verdad es que es entrañable eso de andar por Madrid con miles de personas por ahí de juerga y encontrarte con amigos sin quererlo ni beberlo. Es increíble el ambiente que tiene esta ciudad a las nueve de la noche. Todo lleno de niñas de 15 años que ya llevan bailando varias horas y vomitan sus excesos por las esquinas. Y yo sin cenar. El caso es que Raquel y yo seguimos nuestro paseo hasta la mismísima puerta del Libertad 8 donde nos esperaba nuestro anfitrión preferido, el único, el irrepetible, la calidez hecha ser humano, el buen humor con gafas, el creador de Art-Pegio... sí, Javier Rodríguez del Barrio, por supuesto. Nos había guardado un sitio perfecto para ver el concierto, y además compartiendo mesa con Belén (su chica) y sus padres y el maestro Pablo Guerrero al que todo el mundo rendía pleitesía y le agradecía su labor en la música de autor.
Pablo Guerrero estaba encantado de asistir a este espectáculo poético-musical. No conocía personalmente a Jesús Hilario Tundidor, pero, al igual que todo el mundo, quedó encantado con el poeta zamorano.
Moncho y Rafa, como siempre, estuvieron brillantes. Muy divertidos cada vez que improvisaban, muy profesionales cada vez que empastaban sus voces al cantar los versos de Tundidor y muy emocionantes con temas como "Viento de Octubre", "Pasiono" o "A Pilar".
Pablo Guerrero estaba encantado de asistir a este espectáculo poético-musical. No conocía personalmente a Jesús Hilario Tundidor, pero, al igual que todo el mundo, quedó encantado con el poeta zamorano.
Moncho y Rafa, como siempre, estuvieron brillantes. Muy divertidos cada vez que improvisaban, muy profesionales cada vez que empastaban sus voces al cantar los versos de Tundidor y muy emocionantes con temas como "Viento de Octubre", "Pasiono" o "A Pilar".
Sin duda una gran noche que acabó con Raquel, Pablo Guerrero y un servidor paseando por Madrid a medianoche buscando un bar donde tomarnos un café y charlando de lo divino y de lo humano. Muchos secretos me contó Pablo que me muero por contar, pero que guardaré para cuando me de permiso para revelarlos. Eso sí, me dice que Luz Casal, su buena amiga Luz, está en plena forma y que ha grabado el mejor disco de su carrera. No lo dudo. Y me alegro infinitamente.
7 Comentarios
Saludos,,,
Pero sobre todo destaco ese encuentro, el de la foto, el de Jesus Hilario Tundidor y Pablo Guerrero que tuve la suerte de presenciar... tienen magia esos momentos.
Un placer conocerte(conoceros), brindar con todos vosotros, y compartir concierto, aunque desde mi sitio, fuera casi de refilón.
Un besito.
Mamen.
Uno de esos posts que hacen que te sientas en esos ambientes canallas, intimistas, mágicos de la música de autor en Madrid... esos ambientes que, aunque hay otros muchos que se esfuerzan muy dignamente en recrear en ciudades de la periferia, no son comparables...
Un abrazo, amigo!
PD. ¡Qué majete mi paisano Hugo!
pd: por cierto, he subido al youtube 7 videos del concierto de ayer de cesar rodríguez.
Un besito.
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Galilea, aunque hablamos muy muy muy poquito, fue un placer saludarte y saber que me lees/escuchas. Gracias y abrazos!
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Jerito, ¡vuele a componer! y cuelga alguna canción tuya en tu blog! (no sé por que te digo esto ahora, pero es que estaría de p.m que lo hicieras!)
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"Anónimo" a veces las casualidades pueden ser maravillosas. Voy a ver lo de César en youtube. Abrazos!
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Acróbatas, ¿Qué te voy a decir de Moncho y Rafa que tu no sepas? muy muy grandes!