Hay gritos en los versos de Lucía,
y algo de la Piquer en su garganta.
Hay sueños, timidez y valentía,
y carne de gallina cuando canta.
La recuerdo glosando a Camarón...
hoy frasea con Aute despacito,
¡qué difícil hacer una canción
sin cursiladas ni corazoncitos!
Si Malú o Pasión Vega le han cantado,
será porque su voz nos ha guiado
en un mundo que siempre está al revés.
Aunque cante clarito que es atea,
algún dios le ha inspirado Hecho de brea...
¡para diosa, Lucía Caramés!
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Ah, por cierto, si existiera algún tipo de dios, es seguro que inspiraría a los ateos.
Un abrazo.