Mi compañera de Radio SOL XXI Belén Gordo (http://cadacocinilla.blogspot.com.es) estuvo el otro día en el concierto de Revólver en Joy Eslava y nos ha escrito una pequeña crónica aquí:
De sensaciones está la vida llena por ventura o desventura. La sensación de ayer fue un Carlos Goñi con gesto alicaído tras la espesa fumata blanca del escenario. Puede que la grabación no se corresponda con lo que escuchábamos en la sala y también es posible que la postproducción del disco obre milagros pero lo cierto es que falló el sonido desde el minuto 1 y no sé si se puede grabar un disco, un directo, de esta forma.
El regreso de Revólver y además con un sonido distinto (no-acústico) era una noticia que despertaba el ánimo y el interés de seguidores y de no seguidores. Yo esperaba (y esto más que una sensación era un “presentir”) un sonido algo distinto y no fue así aunque he de confesar que esto para mí fue casi un alivio. Me gusta que Revolver suene con su estilo porque el “retroceso” que deja este Revolver en los oídos es algo que no prolifera demasiado en nuestro país y me parece francamente bueno.
Por eso, no se trata de hacer críticas demoledoras porque por delante de esta apreciación va mi admiración personal. Sin embargo no se puede escuchar un “Dos por Dos” por dos veces (algo muy comentado en las redes sociales y con razón) y con un Miguel Ríos al que no se le oía -¿lo hacemos otra vez?- ni a la primera ni a la segunda.
¿El repertorio? Eso es tan personal que seguramente habrá quien diga que era perfecto y habrá quien diga que era mejorable: No hay mañana, El roce de tu piel, Dónde está el final, Tiempo pequeño... Para mí sencillamente ES.
Me ganó el corazón “El mismo hombre” (sólo con guitarra y armónica) y dos temas cuasi perfectos “El Dorado” y “San Pedro”, con mucha fuerza: siempre son buenos broches.
¿El bis? Sólo una canción: Tú y yo… y entre tú y yo la sensación (para mí) era la del buen músico que sabe que algo no ha estado bien.
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Saludos